Signos de alarma en el desarrollo del lenguaje: ¿Cuándo deberían los padres preocuparse y buscar ayuda profesional?

El desarrollo del lenguaje es un proceso fundamental en los primeros años de vida de un niño, ya que es la base para la comunicación, el aprendizaje y la interacción social. Aunque cada niño tiene su propio ritmo de desarrollo, existen ciertos hitos que sirven como referencia para evaluar si el progreso en el lenguaje es el adecuado. Cuando estos hitos no se cumplen, puede ser indicativo de una dificultad en el desarrollo del lenguaje. Detectar a tiempo estos signos de alarma es esencial para intervenir de manera temprana y efectiva.

¿Cuáles son los signos de alarma en el desarrollo del lenguaje?

Antes de los 12 meses:

  • Falta de balbuceo: Si tu bebé no emite sonidos como «ba-ba» o «da-da» a los 6-9 meses, puede ser señal de un retraso en la capacidad para producir sonidos.
  • Escasa o nula reacción a los sonidos: Los bebés deberían voltear la cabeza hacia los sonidos o responder a su nombre alrededor de los 6-9 meses. Si no lo hacen, podría haber una dificultad auditiva o de procesamiento del sonido.
  • No señala ni gesticula: Hacia los 9-12 meses, los niños suelen señalar objetos de interés o hacer gestos como saludar con la mano. La ausencia de estas acciones puede indicar un retraso en la comunicación no verbal.

Entre los 12 y 18 meses:

  • No dice sus primeras palabras: Si al cumplir un año el niño no dice palabras simples como «mamá» o «papá», podría ser motivo de preocupación.
  • Escaso interés por imitar sonidos: La imitación de sonidos y palabras es un paso clave en el desarrollo del lenguaje. Si tu hijo no muestra interés en imitarte, podría estar experimentando un retraso.
  • No sigue instrucciones sencillas: A los 18 meses, los niños suelen ser capaces de seguir instrucciones básicas como «dame la pelota». Si no lo hace, puede ser indicativo de un problema de comprensión.

Entre los 18 y 24 meses:

  • Vocabulario limitado: Para los 2 años, los niños suelen tener un vocabulario de al menos 50 palabras y son capaces de formar frases de dos palabras como «quiero agua». Si tu hijo tiene menos de 10 palabras o no forma frases, podría estar mostrando signos de retraso en el lenguaje expresivo.
  • Dificultad para hacer contacto visual o jugar con otros niños: Estas señales pueden indicar un problema de comunicación social, a menudo asociado con trastornos como el autismo.

Entre los 2 y 3 años:

  • No forma frases simples: A los 3 años, los niños deberían ser capaces de formar frases de al menos tres palabras y participar en conversaciones simples.
  • Lenguaje ininteligible: Aunque es normal que los niños pequeños no pronuncien todas las palabras a la perfección, el habla de un niño de 3 años debería ser comprensible para familiares y personas fuera del entorno cercano.
  • No muestra interés en comunicarse: Si el niño no busca interactuar con los demás mediante palabras, gestos o juegos, puede ser señal de un problema de comunicación que debe evaluarse.

¿Cuándo buscar ayuda profesional?

Si observas alguno de estos signos en el desarrollo del lenguaje de tu hijo, es recomendable consultar a un logopeda. La intervención temprana es clave para abordar posibles dificultades y mejorar las oportunidades de desarrollo del niño. Un logopeda podrá realizar una evaluación integral, determinar si existe un trastorno o retraso en el lenguaje y diseñar un plan de intervención adaptado a las necesidades de tu hijo.

Consejos para los padres

Además de estar atento a los hitos del desarrollo del lenguaje, hay acciones que puedes llevar a cabo para estimular la comunicación de tu hijo:

El desarrollo del lenguaje es una habilidad crucial que impacta el bienestar social y emocional del niño. Si tienes dudas, recuerda que una intervención a tiempo puede marcar una gran diferencia en la vida de tu hijo.

Si te preocupa el desarrollo del lenguaje de tu hijo o te gustaría que realicemos una valoración gratuita y personalizada, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Estamos aquí para apoyarte y acompañarte en cada paso, ayudando a tu pequeño a desarrollar una comunicación efectiva y segura.